¿Por qué lo tengo que aplicar?

El dolor musculoesquelético (excluido el dolor por cáncer) afecta a más del 30% de la población mundial con un crecimiento cada año.

Se estima que en atención primaria, entorno al 37% de las consultas diarias tienen que ver con dolor musculoesquelético (DME). Esto genera la utilización de muchos recursos que pagamos todos. De hecho, se ha calculado en EEUU que los costes del dolor son mayores que la suma de los tratamientos de enfermedades cardiovasculares, Alzheimer, SIDA, diabetes y cáncer juntos.

Un gran porcentaje de estas personas sufrirán un proceso de cronificación, que se define como un dolor que persiste o se repite durante más de 3 meses. Según ‘Barómetro del dolor crónico en España 2022’ se estima que el 25,9% de la población sufre dolor crónico, lo que supone más de 9 millones de personas. Se estima que el coste económico que supone el dolor crónico en España es del 2,5% del PIB, aproximadamente unos 16.000 millones de euros.

La cronificación del dolor supone una pérdida importante de la calidad del vida de la persona, una alta discapacidad que impacta en las esferas laboral, social y familiar del paciente. Además, la dificultad en la atención de este dolor supone una alta frustración e insatisfacción tanto para pacientes como profesionales de la salud.

Dentro de los cuadros clínicos de DME más frecuentes, se ha estudiado que entre el 70-80% de los adultos tendrá algún episodio de lumbalgia a lo largo de su vida. Del mismo modo, entre un 30-40% presentará cervicalgia y el dolor de hombro es la 3ª afección musculoesquelética.

1. Gaskin DJ, Richard P. The economic costs of pain in the United States. J Pain. 2012 Aug;13(8):715-24

2. Cid, J. & Andrés, J. & Reig, Enrique & Pozo, Catalina & García-Cruz, A.. (2001). Cervicalgias y lumbalgias mecanicodegenerativas. Tratamiento conservador. Actualización. Revista de la Sociedad Española del Dolor. 8. 79-100.