Investigación Científica

En este apartado vamos a ir contando los avances de nuestras investigaciones científicas, las cuales serán llevadas a cabo por el departamento de I+D, formado por:

Además de los resultados de las investigaciones propias, que iremos contando en este apartado, nos gustaría mostrar qué se ha investigado hasta el momento, y es que, a pesar de lo novedoso que es el uso de la realidad virtual en la rehabilitación de lesiones, existe una amplia selección de artículos científicos que han investigado los beneficios de esta herramienta dentro de la rehabilitación de diferentes patologías.

1. En el estudio de caso que realizaron Daniel S. Harvie, Ebonie Rio et col en 2020, vieron los efectos de un protocolo de 4 semanas, 15-20 minutos al día, con realidad virtual en un paciente con dolor lumbar (5/10 escala EVA). Tras la intervención disminuyó el dolor del paciente a 2/10 y, además, sus efectos fueron duraderos, ya que pasados 3 meses se le volvió a preguntar y su dolor era de 3/10, demostrando así sus efectos no sólo a corto si no también a medio plazo.
   Otro dato interesantes que se pueden sacar de este estudio es la experiencia del paciente, que definió el tratamiento como divertido, lo cuál tuvo como resultado un alto grado de adherencia, fundamental en los procesos de rehabilitación y, a su vez, característica difícil de conseguir con los tratamientos habituales.
2. En el estudio de Thomas Matheve et col, en 2016, se comparó a dos grupos de sujetos con dolor lumbar. El grupo control (n:42), cuya intervención fue mediante ejercicios habituales de rehabilitación, mientras que el grupo VR (n:42) constó de una rehabilitación jugada con realidad virtual „no inmersiva“. Los resultados fueron que ambos grupos mejoraron el dolor, ya que el movimiento se considera „analgésico“, pero el grupo VR mejoró significativamente más, considerando la realidad virtual como un analgésico aún mayor, probablemente, debido a la distracción y al disfrute provocado en el paciente. Además del dolor, la kinesiofobia y el catastrofismo disminuyeron muy por encima en el grupo VR, demostrando la capacidad de la realidad virtual como herramienta rehabilitadora.
3. En el estudio de caso realizado por Hiroki Funao et col, en 2021, se evaluó el efecto de aplicar Realidad Virtual mientras se realizaba movilidad pasiva a una paciente de 63 años con dolor de hombro hemipléjico. Lo que veía la paciente era un entorno natural relajante. El resultado fue una reducción del dolor de 10/10 sin el uso de realidad virtual durante el tratamiento, a 4-5/10 cuando utilizaba la RV; y de 4/10 después del tratamiento si no había usado RV, a 0-1/10 si sí había utilizado RV. Además, se mejoró significativamente más el rango de movimiento cuando utilizaba RV. En cuanto a la experiencia de la paciente, la sesión era más motivante y sentía que era más eficaz si utilizaba la realidad virtual.
4. El estudio de García LM et al, en 2021, se dividió a 172 personas con dolor persistente en dos grupos, el grupo “RV placebo”, donde veían imágenes en 2D de animales y naturaleza con música neutra y sin interacción, y el grupo “RV terapéutica”, donde había educación en neurociencia del dolor, ejercicios de relajación y varios juegos. Tras 8 semanas de intervención, el grupo “RV terapéutica” mostró un mayor descenso de la intensidad del dolor (42,8% vs 25%), la inhabilitación y en el grado en el que el dolor les afectaba al ánimo, el estrés, y el sueño. Además, este grupo reportó un mayor grado de satisfacción con el tratamiento, y mostraron una disminución en los fármacos que consumían comparado con antes de la intervención.
5. En el estudio de Hoffman HG, en 2021, se comparó la RV interactiva vs la RV no interactiva. El grupo “RV interactiva” mostró menos dolor, el dolor fue más desagradable, pensaron menos en el dolor, y se lo pasaron mejor durante la intervención. Los autores concluyeron que tener un “avatar” con el que interactuar aumenta la experiencia inmersiva en el “mundo virtual”, y que este aumento de inmersión se traduce en un mayor efecto analgésico.
6. Y ¿qué ocurre en el cerebro cuando usamos RV?
   Lier EJ et al, en 2020, concluyó que la RV modifica la intensidad de la entrada nociva recibida del sistema nervioso periférico antes de que la señal sea detectada en las cortezas cerebrales, llegaron a esta conclusión tras detectar una menor respuesta cortical tras aplicar un estímulo nociceptivo.
   En el estudio de Hoffman H et al, en 2007, compararon dos grupos de sujetos a los que se les aplicaba un mismo estímulo nocivo, un grupo no usaba RV y otro grupo sí lo hacía. En dicho estudio detectaron un descenso (>50%) en la actividad de regiones cerebrales relacionadas con el dolor.

Estos son sólo unos cuántos ejemplos de cómo la realidad virtual puede ayudarnos en los procesos de rehabilitación de diferentes lesiones. Y ha sido precisamente en dichos estudios en los que nos hemos basado para la creación de nuestro software, es por ello que hemos añadido educación en neurociencia del dolor desde una perspectiva biopsicosocial, entornos naturales con estrategias de relajación, “juegos” específicos para cada patología donde el paciente puede interactuar a través de un “avatar”, etc….